El pinus uncinata
El Pinus uncinata es una especie de pino, familia de los Pinaceae, que se encuentra en la alta montaña del centro y sur de Europa. La madera de albura es blanca amarillenta y el duramen es de tendencia rojiza, y en general tiene los anillos de crecimiento estrechos y bien marcados.
Habitualmente presenta poca resina, aunque su olor se mantiene bastante tiempo, incluso después del secado. En general, se considera una madera medianamente nerviosa, blanda, semipesada y bastante durable.
Sus aplicaciones van des de la construcción a la fabricación de instrumentos musicales, pasando por la tornería. En general, la madera de pino negro procedente de buenas estaciones se considera de buena calidad.
A escala europea, las poblaciones de Pinus uncinata son formaciones forestales poco representadas, sin interés mayor de producción (interés patrimonial).
En Francia, estos bosques cubren una superficie de 83 175 ha de la que el 46 % está ubicado en el único departamento de Pyrénées Orientales (fuente: Inventario Forestal Nacional, 1991). En España estos bosques cubren 90 000 ha con 54 000 ha en Cataluña (ver la nota de prensa sobre la expansión de está especie en Cataluña).
Más precisamente, en los Pirineos catalanes franceses y españoles:
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Las superficies arboladas representan más de 72 000 ha (oquedal monoespecífico de Pino negro, oquedal de Pino negro dominante y de Pino silvestre);
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La cosecha anual de Pino negro se estima en 40 000 m3 (fuente: DRA-SRA Montañas pirenaicas, 2006 – Generalitat de Catalunya).
Los Pirineos catalanes tienen la particularidad de albergar los principales bosques monoespecíficos de Pino negro de España y de Francia (contexto climático e histórico (reforestación intensiva) favoreciendo esta especie, adaptada a la parte oriental de los Pirineos).
La gestión de estas poblaciones representa un desafío fuerte para Cataluña: preservación de la biodiversidad (hábitat del anexo II de la Directiva Fauna Flora), gestión para la producción de madera con el mantenimiento de una actividad económica actualmente en dificultad, para el silvopastoralismo (varios miles de UGB en el perímetro del proyecto), problemática de la acogida del público, de recreo y de mantenimiento de la calidad paisajística, en un contexto de fuerte presión turística.
Los bosques de estos territorios, que cubren más del 60% de la superficie del perímetro del proyecto, son verdaderas riquezas para el desarrollo económico local: directamente por las disponibilidades de un recurso forestal de calidad, poco explotado, a proximidad de las empresas locales de transformación e indirectamente por la atractividad de los espacios forestales de montaña (calidad paisajística y medioambiental).
Crédits photo : Laurie SIVADE - PNRPC
